Notas editoriales

El importante papel que la industria automotriz tiene en la economía nacional es bien conocido, ya que nuestro país es el 4° mayor productor de vehículos ligeros y el 7° de vehículos pesados a nivel mundial, así como el principal proveedor de Estados Unidos, que dicho sea de paso, es uno de los mercados más importantes del mundo.

Sin embargo, expertos de las principales armadoras coinciden en que el sector automotriz está atravesando una transformación a una velocidad nunca antes vista –impulsada en buena medida por la crisis sanitaria, económica y ambiental de los últimos años–, en la que las principales tendencias se dirigen hacia la digitalización, la electromovilidad y la conducción autónoma.

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En el marco de la edición número 20 del Congreso Internacional de la Industria Automotriz de México (CIIAM), realizado en la Ciudad de México, importantes directivos de armadoras como General Motors, Audi, Mazda, y Zacua señalaron que esta evolución representa enormes retos para la cadena de proveeduría, pero también grandes áreas de oportunidad.

Movilidad sustetable

Sin duda alguna, la sustentabilidad es una de las principales metas de las armadoras establecidas no solo en México, sino a nivel mundial. En términos de manufactura, las grandes factorías automotrices no solo buscan producir vehículos sustentables, ya sea de tipo 100% eléctrico o híbridos, si no que los procesos también deben obedecer al objetivo de disminuir la generación de emisiones.

General Motors se comprometió a lanzar 30 modelos totalmente eléctricos para 2025 y transformar todo su portafolio a esta tecnología para el año 2035.

De acuerdo con Francisco Garza, presidente y director general de General Motors de México, para la empresa es vital contar con proveedores que coincidan con ellos en su promesa de sustentabilidad para la neutralidad de carbono.

Por ello, es necesario que su base de proveedores también cuente con procesos que fomenten el uso de energías renovables, el reciclaje, el aprovechamiento del agua y otras medidas enfocadas a la reducción de las emisiones de carbono.

La base de proveedores es primordial para un futuro eléctrico

Digitalización

En la actualidad, los cambios en la industria y los nuevos requerimientos se dan con mucha más rapidez. El vehículo con motor de combustión, por ejemplo, tardó más de 100 años en perfeccionarse, pero con los vehículos eléctricos el proceso ha tenido que ser mucho más acelerado.

Ante estas demandas, la digitalización se ha convertido en una herramienta de gran utilidad que abre un mundo de posibilidades tanto para el cliente como para el proveedor; el primero puede obtener lo que quiere, cuando lo quiere, al mismo tiempo que el segundo logra lo que necesita, pero justo aquí, la cadena de proveeduría se enfrenta a otro gran reto.

En entrevista para Reportero Industrial Mexicano, Nazareth Black, CEO de Zacua México, señaló que el principal problema a vencer por parte de los proveedores para estar a la par de las nuevas tendencias es su mindset digital respecto a la digitalización.

“Hay gente que está dando pasos para digitalizarse pero no les queda claro el porqué tienen hacerlo o para qué tienen que hacerlo, eso hace que generen resistencia y entonces eligen mal la tecnología que van a implementar”.

Agregó que, al no tener claro cuál es el objetivo de la digitalización, las empresas suelen comprar cosas que no necesitan y que al final no sabe utilizar, debido a que no fueron planeadas o planteadas correctamente dentro del proceso.

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“El líder del negocio tiene que entender, tienen que saber, tiene que estar convencido de que debe digitalizarse; tienen que ir por voluntad propia más que obligados por una corriente”, explicó.

En cuanto a las áreas de oportunidad que podrían aprovechar las Tier 1 y 2, la CEO de Zacua mencionó: “La mayor oportunidad es crear un ecosistema digital que nos permita eliminar la dependencia de Asia”

Autoabastecimiento

Desde la pandemia, la producción de la industria automotriz atravesó una de sus peores crisis debido a la carencia de componentes que afectaron –y continúan afectando– a la cadena de suministro del sector.

De acuerdo con Miguel Barbeyto, presidente y director general de Mazda Motor de México, muchos de los semiconductores y refacciones utilizados en el sector automotriz provienen de Asia, por lo que a raíz de la pandemia de Covid-19 se dio un importante desabasto de estos componentes, lo que sumado a la carencia de embarques, de choferes, los puertos saturados y la mala infraestructura portuaria y ferroviaria, terminó facturando a la industria automotriz.

Por ello, una de las tendencias –y retos– más importantes que se prevén a corto plazo en cuanto a la manufactura es el autoabastecimiento de componentes.

Para Barbeyto, es necesario atraer a más proveedores capaces de representar una opción para la solución de estas carencias, aunque muchas veces estos no están disponibles en nuestro país y es necesario negociar con proveedores externos.

En este sentido, Christopher Turner, especialista en Asuntos Gubernamentales de Audi México, comentó para Reportero Industrial Mexicano que, para la firma, si bien la industria está cambiando, uno de los principales retos es tener más proveeduría local que les permita ser más autosuficientes, por lo que es necesario contar con mayor especialización de las Tier 1 y Tier 2.

Ese es el reto, detectar eso que no se produce en el país, o por lo menos en el bloque, que se pueda llevar a cabo y lo tengamos más cercano…ser más autosuficientes en esa parte

Agregó que, para la proveeduría nacional, alcanzar el nivel que tienen “jugadores” de otros países en cuanto a tecnología y digitalización es un desafío importante, pero no por ello imposible de lograr.

El CIIAM es organizado por la Industria Nacional de Autopartes (INA). Su edición número 20 se llevó a cabo el 17 y 18 de noviembre y contó con la participación de más de 280 líderes empresariales, académicos y autoridades gubernamentales en México y el extranjero, relacionados con la industria automotriz y de autopartes.